Thursday, March 1, 2012


La bendición del Servicio






Es de suma importancia que evaluemos lo que nos motiva servir. Otros debemos implementar la importancia de servir. Algunos otros debemos preguntarnos porque servimos.

El saber servir, el saber porque servimos nos permitirá desarrollo de carácter de la mas alta calidad.

La escritura nos dice:

"Entonces los que veneran al Eterno hablaron cada uno a su compañero. Y el Señor oyó con atención. Y fue escrito un libro de memoria ante él en favor de los que reverencian al Eterno, y piensan en su Nombre. – Mal. 3:16.

Todo lo que hacemos nos se registra en el cielo. ¿Qué deseamos que se registre en el cielo de nosotros?

El mar dio los muertos que estaban en él, y la muerte y el sepulcro dieron los muertos que estaban en ellos.  Y cada uno fue juzgado según sus obras. – Apo. 20:13

En el juicio, nuestras obras, servicio será evaluado y tendra mucha que ver con ser salvos o perdidos. Por lo tanto es necesario que tomemos esto con seriedad.



Al implementar la bendición del servicio debemos tambien cuidarnos del no  hacerlo por llamar la atención. Dios condena eso. Las escrituras nos dicen:

Guardaos de ejercer vuestros actos de justicia ante los hombres, para ser vistos por ellos. De esa manera no tendréis merced de vuestro Padre celestial.  Así, cuando des limosna, no toques trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Os aseguro que ya tienen su recompensa.  Pero cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna sea en secreto. Y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público. – Mat. 6:1-4.

Cristo mismo nos dio gran ejemplo de servicio. Sus obras tenían objetivos y esos ebjetivos eran la meta del creador elevarnos, ayudarnos y darnos mejor vida.

Jesús les preguntó: "Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre, ¿por cuál de ellas me apedreáis?"  Respondieron los judíos: "No queremos apedrearte por buena obra, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios". Respondió Jesús: "¿No está escrito en vuestra Ley: 'Yo dije, dioses sois'?  Si llamó 'dioses' a aquellos a quienes dirigió la Palabra de Dios -y la Escritura no se puede anular-, a quien el Padre santificó y envió al mundo, ¿vosotros decís: 'Tú blasfemas', porque dije: 'Yo Soy el Hijo de Dios'? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis. Pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras; para que conozcáis y entendáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre". – Juan 10:32-38.

El consejo de Dios es:

No nos cansemos, pues, de hacer el bien, que a su tiempo segaremos, si  no desfallecemos.Así, según tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, especialmente a los de la familia de la fe. – Gal. 6:9-10.

EL VERDADERO MOTIVO DEL SERVICIO

El discurso maestro de Jesucristo pg. 68-86.

"Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, .para ser vistos de ellos"

Las palabras de Cristo en el monte fueron expresión de lo que había sido la enseñanza silenciosa de su vida pero que el pueblo no había llegado a comprender.  Al ver que él tenía tanto poder, no podían explicarse por qué no lo empleaba para alcanzar lo que, según pensaban ellos, era el bien supremo. El espíritu, los motivos y los métodos que seguían eran opuestos a los de él. Aunque aseveraban defender con minucioso celo el honor de la ley, lo que en verdad buscaban era la gloria personal y egoísta. Cristo quería enseñarles que la persona que se ama a si misma quebranta la ley.

Sin embargo, los principios sostenidos por los fariseos han caracterizado a la humanidad en todos los siglos.  El espíritu del farisaísmo es el espíritu de la naturaleza humana; y mientras el Salvador contrastaba su propio espíritu y sus métodos con los de los rabinos, enseñó algo que puede aplicarse igualmente a la gente de todas las épocas.

En los tiempos de Cristo los fariseos procuraban  constantemente ganar el favor del cielo para disfrutar de prosperidad y honores mundanos, que para ellos constituían la recompensa de la virtud.  Al mismo tiempo hacían alarde de sus actos de caridad para atraer la atención del público y ganar así renombre de santidad.

Jesús censuró esta ostentación, declarando que Dios no 70 reconoce un servicio tal, y que la adulación y admiración populares que ellos buscaban con tanta avidez eran la única recompensa que recibirían.

"Cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público".

Con estas palabras, Jesús no quiso enseñar que los actos benévolos deben guardarse siempre en secreto.  El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, no ocultó el sacrificio personal de los generosos cristianos de Macedonia, sino que se refirió a la gracia que Cristo había manifestado en ellos, y así otros se sintieron movidos por el mismo espíritu.  Escribió también a la iglesia de Corinto: "Vuestro ejemplo ha estimulado a muchos".*

Las propias palabras de Cristo expresan claramente lo que quería decir, a saber, que en la realización de actos de caridad no se deben buscar las alabanzas ni los honores de los hombres.  La piedad verdadera no impulsa a la ostentación.  Los que desean palabras de alabanza y adulación, y las saborean como delicioso manjar, son meramente cristianos de nombre.

Por sus obras buenas, los seguidores de Cristo deben dar gloria, no a sí mismos, sino al que les ha dado gracia y poder para obrar.  Toda obra buena se cumple solamente por el Espíritu Santo, y éste es dado para glorificar, no al que lo recibe, sino al Dador.  Cuando la luz de Cristo brille en el alma, los labios pronunciarán alabanzas y agradecimiento a Dios.  Nuestras oraciones, nuestro cumplimiento del deber, nuestra benevolencia, nuestro sacrificio personal, no serán el tema de nuestros pensamientos ni de nuestra conversación.  Jesús será magnificado, el yo se esconderá y se verá que Cristo reina supremo en nuestra vida.

Hemos de dar sinceramente, mas no con el fin de alardear de nuestras buenas acciones, sino por amor y simpatía hacia los que sufren.  La sinceridad del propósito y la bondad genuina del corazón son los motivos apreciados por el cielo.  Dios considera más preciosa que el oro de Ofir el alma que lo ama sinceramente y de todo corazón. 71

No hemos de pensar en el galardón, sino en el servicio; sin embargo, la bondad que se muestra en tal espíritu no dejará de tener recompensa.  "Tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público".  Aunque es verdad que Dios mismo es el gran Galardón, que abarca todo lo demás, el alma lo recibe y se goza en él solamente en la medida en que se asemeja a él en carácter.  Sólo podemos apreciar lo que es parecido a nosotros.  Sólo cuando nos entregamos a Dios para que nos emplee en el servicio de la humanidad, nos hacemos partícipes de su gloria y carácter.

Nadie puede dejar que por su vida y su corazón fluya hacia los demás el río de bendiciones celestiales sin recibir para sí mismo una rica recompensa.  Las laderas de los collados y los llanos no sufren porque por ellos corren ríos que se dirigen al mar.  Lo que dan se les retribuye cien veces, porque el arroyo que pasa cantando deja tras sí regalos de vegetación y fertilidad.  En sus orillas la hierba es más verde; los árboles, más lozanos; las flores, más abundantes.  Cuando los campos se ven yermos y agostados por el calor abrasador del verano, la corriente del río se destaca por su línea de verdor, y el llano que facilitó el transporte de los tesoros de las montañas hasta el mar se viste de frescura y belleza, atestiguando así la recompensa que la gracia de Dios da a cuantos sirven de conductos para las bendiciones del cielo.

Tal es la bendición para quienes son misericordiosos con los pobres.  El profeta Isaías dice: ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?  Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto... Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma.... y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan".*

La obra de beneficencia es dos veces bendita.  Mientras el que da a los menesterosos los beneficia, él mismo se beneficia en grado aún mayor.  La gracia de Cristo en el alma desarrolla atributos del carácter que son opuestos al egoísmo 72 atributos que han de refinar, ennoblecer y enriquecer la vida.  Los actos de bondad hechos en secreto ligarán los corazones y los acercarán al corazón de Aquel de quien mana todo impulso generoso.  Las pequeñas atenciones y los actos insignificantes de amor y de sacrificio, que manan de la vida tan quedamente como la fragancia de una flor, constituyen una gran parte de las bendiciones y felicidades de la vida.  Al fin se verá que la abnegación para bien y dicha de los demás, por humilde e inadvertida que sea en la tierra, se reconoce en el cielo como muestra de nuestra unión con el Rey de gloria, quien, siendo, rico, se hizo pobre por nosotros.

Aunque los actos de bondad sean realizados en secreto, no se puede esconder su resultado sobre el carácter del que los realiza.  Si trabajamos sin reserva como seguidores de Cristo, el corazón se unirá en estrecha simpatía con el de Dios, y su Espíritu, al influir sobre el nuestro, hará que el alma responda con armonías sagradas al toque divino.

El que multiplica los talentos de los que emplearon con prudencia los dones que les confió reconocerá con agrado el servicio de sus creyentes en el Amado, por cuya gracia y fuerza obraron.  Los que procuraron desarrollar y perfeccionar un carácter cristiano por el ejercicio de sus facultades en obras buenas, segarán en el mundo venidero lo que aquí sembraron.  La obra empezada en la tierra llegará a su consumación en aquella vida más elevada y más santa que perdurará por toda la eternidad.



El servicio es lo que nos hace realmente grantes ante el cielo.

 “Hubo entre ellos una discusión acerca de quién de ellos sería el mayor.  Entonces Jesús les dijo: "Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad se hacen llamar bienhechores. Pero vosotros no sois así.  Antes el mayor entre vosotros, sea como el más joven; y el que dirige, como el que sirve.  Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Sin embargo, Yo Soy entre vosotros como el que sirve. Vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.”  - Lucas. 22:24-28.

“Pero ellos callaron porque en el camino habían discutido quién era el mayor. Entonces él se sentó, llamó a los doce, y les dijo: "Si alguno quiere ser el primero, debe ser el último de todos, y el servidor de todos".” – Mar. 9:34-35.

La bendición del servicio es en realidad un puente que nos lleva a Dios. El servir es realmente una bendición y cuando lo hagamos con ese conocimiento seremos bendecidos.

En el trabajo no seáis perezosos.   Sed fervientes en espíritu, sirviendo al Señor. – Rom 12:11.

Lecciones objetivas de la Creacion








Indiscutiblemente Dios tiene mil medios para ayudarnos, ensenarnos, el tiene muchos libros de texto y uno de ellos es la naturaleza, el cielo, la tierra, las cosas creadas, todas las cosas creadas. Lograr aprender a leer estos libros divinos nos ayudara a recibir una educación que nadie puede quitar y que nos elevara en todo sentido.



La creación para los hijos de Dios llega a ser un libro de texto.

Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra  otro día, y una noche a la otra noche declara sabiduría. Aunque no se escuchan palabras, ni se oye su voz, por toda la tierra sale su pregón, y hasta el extremo del mundo sus palabras. En los cielos puso tienda para el sol; y él, como un novio que sale de su aposento, se alegra cual gigante para correr el camino. Sale desde un extremo del cielo, y hasta el otro extremo sigue su curso; y no hay quien se esconda de su calor. – Sal. 19:1-6.

La bondad de Dios se extienda mas alla de lo que pensamos.

¿Por qué te jactas de maldad, oh poderoso?  La bondad de Dios dura para siempre. Sal. 52:1.

Del Eterno es la tierra y su plenitud, el mundo y los que habitan en él. Porque él la fundó sobre los mares, y la afirmó sobre los ríos. – Sal. 24:1,2.

Toda la creación nos enseña grandes lecciones de vida:

"En efecto, pregunta a las bestias y ellas te enseñarán, las aves del cielo te lo mostrarán. Habla a la tierra y ella te enseñará, los peces del mar también te lo declararán. ¿Cuál de estas cosas no entiende que la mano del Eterno la hizo? En su mano está la vida de todo viviente, el aliento de todo ser humano. El oído distingue las palabras, y el paladar gusta la comida. En los ancianos está la sabiduría, y en la larga edad la inteligencia. Con Dios está la sabiduría y el poder, suyo es el consejo y la inteligencia. Si él derriba, no hay quien edifique. Si él cierra al hombre, no habrá quien le abra. – Job. 12:7-14.



Lecciones de la Creación

La Educacion pg. 113-120.



"¿Quién es sabio y guardará estas cosas, y entenderá las misericordias de Jehová?"

EL PODER sanador de Dios se hace sentir en toda la naturaleza.  Si se corta un árbol, si un ser humano se lastima o se rompe un hueso, la naturaleza empieza inmediatamente a reparar el daño.  Aún antes que exista la necesidad, están listos los elementos sanadores, y tan pronto como se lastima una parte, todas las energías se dedican a la obra de restauración.  Lo mismo ocurre en el reino espiritual.  Antes que el pecado creara la necesidad, Dios había provisto el remedio.  Toda alma que cede a la tentación es herida por el adversario, pero dondequiera que haya pecado está el Salvador.  Es obra de Cristo "sanar a los quebrantados de corazón . . . pregonar libertad a los cautivos. . . poner en libertad a los oprimidos".*

Nosotros debemos cooperar en esta obra. "Si alguno fuere sorprendido en alguna falta. . . restauradle".* La palabra aquí traducida por "restaurar" significa juntar, como si se tratara de un hueso dislocado. ¡Qué figura sugestiva!  El que incurre en el error o el pecado llega a desarmonizar con todo lo que lo rodea.  Puede percatarse de su error, llenarse de remordimiento, pero no puede restablecerse.  Se encuentra confuso, perplejo, vencido, impotente.  Necesita ser ganado de nuevo, sanado, rehabilitado.  "Vosotros que sois espirituales, restauradle". 114 Solamente el amor que fluye del corazón de Cristo puede sanar.  Sólo aquel en quien fluye ese amor, como la savia en el árbol, o la sangre en el cuerpo, puede restaurar al alma herida.

LOS INSTRUMENTOS DEL AMOR

Los instrumentos del amor tienen poder maravilloso, porque son divinos.  La respuesta suave que "quita la ira"; el amor que "es sufrido" y "es benigno"; el amor que "cubrirá multitud de pecados"*; si aprendiéramos esta lección ¡de qué poder sanador serían dotadas nuestras vidas!  La vida sería transformada y la tierra llegaría a ser la misma semejanza y el goce anticipado del cielo.

Estas preciosas lecciones enseñadas de un modo sencillo, pueden ser comprendidas hasta por los niñitos.  El corazón del niño es tierno y fácilmente impresionable, y cuando nosotros, que somos mayores, lleguemos a ser "como niños"*, cuando aprendamos la sencillez, la dulzura y el tierno amor del Salvador, no hallaremos difícil tocar él corazón de los pequeños y enseñarles el misterio sanador del amor.

La perfección existe en todas las obras de Dios, sean pequeñas o importantes.  La misma mano que sostiene los mundos en el espacio, da forma a las flores del campo.  Examinad bajo el microscopio las flores más pequeñas y comunes que crecen junto al camino, y notad en todas sus partes cuán exquisita es su belleza y perfección.  Del mismo modo puede hallarse verdadera excelencia en la más humilde suerte; las tareas más comunes, desempeñadas con fidelidad amante, son hermosas a la vista de Dios. La atención concienzuda que se presta a las cosas pequeñas nos hará colaboradores con él y nos ganará el elogio de Aquel que lo ve y lo sabe todo. 115

El arco iris que atraviesa los cielos con su arco de luz es una prenda del "pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente".* Y el arco iris que rodea el trono de lo alto es también para los hijos de Dios una prenda de su pacto de paz.

Así como el arco en las nubes es el resultado de la unión de la luz del sol y la lluvia, el arco que hay sobre el trono de Dios representa la unión de su misericordia y su justicia.  Dios dice al alma pecadora pero arrepentida: Vive: Para ti se "halló redención".*

"Porque esto me será como en los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré.  Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti".*

EL MENSAJE DE LAS ESTRELLAS

También las estrellas tienen un mensaje de ánimo para todo ser humano.  En los momentos que sobrevienen a todos, cuando el corazón es débil y la tentación abruma; cuando los obstáculos parecen invencibles, las metas de la vida imposibles de lograr, y sus hermosas promesas como manzanas de Sodoma, ¿dónde se pueden hallar entonces un valor y una firmeza como los que ofrece la lección que Dios nos ha invitado a aprender de las estrellas que siguen su curso invariable?

"Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio. ¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino 116 está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio? ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra?  No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.  El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas".

"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia".  "Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo".*

La palmera, herida por el sol ardiente y las tormentas de arena, se yergue verde, florecida y llena de fruto en medio del desierto.  Manantiales vivos alimentan sus raíces.  Su corona de verdor se divisa a la distancia, en medio de la llanura calcinada y desolada; y el viajero, que se siente morir, apresura su paso vacilante para llegar hasta la sombra fresca y el agua vivificante.

El árbol del desierto es un símbolo de lo que Dios quiere que sea la vida de sus hijos en este mundo.  Tienen que guiar al agua viva a las almas cansadas, llenas de inquietud, y a punto de perecer en el desierto del pecado.  Tienen que dirigir la atención de sus semejantes a Aquel de quien parte la invitación: "Si alguno tiene sed, venga a mí y beba".*

Se considera que el río ancho y profundo, que ofrece una vía de comunicación para el tráfico de las naciones y sus viajeros, es un beneficio para todo el mundo; pero, ¿qué diremos de los arroyuelos que contribuyen a formar esa noble corriente fluvial?  Si no fuera por ellos, el río desaparecería.  De ellos depende su misma existencia.  También se honra a 117 los hombres que dirigen una gran obra, como si a ellos solos se debiera el éxito de ésta, pero ese éxito requirió la fiel cooperación de un sinnúmero de obreros más humildes ignorados por el mundo.  Las tareas no elogiadas y los trabajos no reconocidos constituyen la suerte de la mayor parte de los trabajadores del mundo. Esta situación llena de descontento a muchos. Les parece que están desperdiciando la vida.  Pero el arroyuelo que corre silencioso por el bosquecillo y la pradera, y lleva salud, fertilidad y belleza, es tan útil en su lugar como el ancho río.  Al contribuir a la vida del río ayuda a lograr lo que él solo nunca hubiera podido realizar.

Muchos necesitan esta lección.  Se idolatra demasiado el talento y se codicia excesivamente la posición.  Demasiadas personas no quieren hacer nada a menos que se los considere jefes; demasiados no se interesan en el trabajo a menos que reciban alabanza.  Necesitamos aprender a ser fieles para usar hasta lo sumo las facultades y oportunidades que tenemos, y a contentarnos con la suerte que el cielo nos asigna.

UNA LECCIÓN DE CONFIANZA

"Pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán; a las aves de los cielos, y ellas te lo mostrarán. . . Los peces del mar te lo declararán también".  "Ve a la hormiga. . . mira sus caminos".  "Mirad las aves".  "Considerad los cuervos".*

No solamente hemos de hablar al niño de estas criaturas de Dios. Los mismos animales deben ser sus maestros.  Las hormigas enseñan lecciones de trabajo paciente, de perseverancia para vencer los  obstáculos, de previsión para el futuro.  Los pájaros son maestros de la dulce lección de la confianza. 118

Nuestro Padre celestial hace provisión para ellos, pero ellos deben buscar su alimento, construir sus nidos y criar a sus hijos.  Constantemente están expuestos a los enemigos que tratan de destruirlos y, sin embargo, ¡con qué ánimo hacen el trabajo! ¡cuán gozosos son sus cantos!

Es hermosa la descripción que hace el salmista del cuidado de Dios por las criaturas de los bosques:

"Los montes altos para las cabras monteses; Las peñas, madrigueras para los conejos".*

El hace correr los manantiales por las montañas donde los pájaros tienen su habitación y "cantan entre las ramas".  Todas las criaturas de los bosques y de las montañas forman parte de su gran familia.  El abre la mano y satisface "de bendición a todo ser viviente".*

EL ÁGUILA DE LOS ALPES

El águila de los Alpes es a veces arrojada por la tempestad a los estrechos desfiladeros de las montañas.  Las nubes tormentosas cercan a esta poderosa ave del bosque y con su masa oscura la separan de las alturas asoleadas donde ha construido su nido.  Los esfuerzos que hace para escapar parecen infructuosos. Se precipita de aquí para allá, bate el aire con sus fuertes alas y despierta el eco de las montañas con sus gritos.  Al fin se eleva con una nota de triunfo y, atravesando las nubes, se encuentra una vez más en la claridad solar, por encima de la oscuridad y la tempestad.  Nosotros también podemos hallarnos rodeados de dificultades, desaliento y oscuridad.  Nos cerca la falsedad, la calamidad, la injusticia. Hay nubes que no podemos disipar.  Luchamos en vano con las circunstancias. Hay una vía de escape, y tan sólo una.  Las neblinas y brumas cubren 119 la tierra; más allá de las nubes brilla la luz de Dios.  Podemos elevarnos con las alas de la fe hasta la región de la luz de su presencia.

Muchas lecciones se pueden aprender de ese modo. La de la confianza propia, del árbol que crece solo en la llanura o en la ladera de la montaña, hundiendo sus raíces hasta lo profundo de la tierra y desafiando con su fuerza la tempestad.  La del poder de la primera influencia, del tronco torcido, nudoso y doblado, al cual ningún poder terrenal puede devolver la simetría perdida.  La del secreto de una vida santa, del nenúfar que, en el fondo de un estanque sucio, rodeado por desperdicios y malezas, sepulta su tallo acanalado hasta encontrar la arena pura, y sacando de allí su vida, eleva, hasta encontrar la luz su flor fragante, de una pureza impecable.

De ese modo, al mismo tiempo que los niños y los jóvenes obtienen el conocimiento de los hechos por medio de los maestros y libros de texto, pueden aprender a sacar lecciones y descubrir verdades por sí mismos.  Cuando trabajan en el jardín, interrogadles acerca de lo que aprenden del cuidado de sus plantas.  Cuando contemplan un paisaje hermoso, preguntadles por qué vistió Dios los campos y los bosques con tonos tan encantadores y variados. ¿Por qué no es todo de un tinte pardo sombrío?  Cuando recogen flores, inducidlos a pensar por qué conservó para nosotros la belleza de esos restos del Edén.  Enseñadles a notar por todas partes, mediante las evidencias que ofrece la naturaleza, el cuidado de Dios por nosotros, la maravillosa adaptación de todas las cosas a nuestras necesidades y felicidad.

Sólo aquel que reconoce en la naturaleza la obra del Padre, que en la riqueza y belleza de la tierra lee lo que ha sido escrito por él, aprende de las cosas 120 de la naturaleza sus más profundas lecciones y recibe su elevado ministerio. Sólo puede apreciar plenamente el significado de  la colina y el valle, el río y el mar aquel que los contempla como una expresión del pensamiento de Dios, una revelación del Creador.

Los escritores de la Biblia hacen uso de muchas ilustraciones que ofrece la naturaleza, y si observamos las cosas del mundo natural, podremos comprender más plenamente, bajo la mano guiadora del Espíritu Santo, las lecciones de la Palabra de Dios.  De ese modo la naturaleza llega a ser una llave del tesoro de la Palabra.

Debería animarse a los niños a buscar en la naturaleza los objetos que ilustran las enseñanzas bíblicas y rastrear en la Biblia los símiles sacados de la naturaleza.  Deberían buscar, tanto en la naturaleza como en la Sagrada Escritura, todos los objetos que representan a Cristo, como también los que él empleó para ilustrar la verdad.  Así pueden aprender a verle en el árbol y en la vid, en el lirio y en la rosa, en el sol y en la estrella.  Pueden aprender a oír su voz en el canto de los pájaros, en el murmullo de los árboles, en el ruido del trueno y en la música del mar.  Y cada objeto de la naturaleza les repetirá las preciosas lecciones del Creador.

Para los que así se familiaricen con Cristo, nunca jamás será la tierra un lugar solitario y desolado. Será para ellos la casa de su Padre, llena de la presencia de Aquel que una vez moró entre los hombres.



"Habla a la tierra, y ella te enseñará".

La Educación pg. 99-103.



EL GRAN Maestro puso a sus oyentes en contacto con la naturaleza, para que oyeran la voz que habla en todas las cosas creadas, y a medida que sus corazones se hacían más sensibles y sus mentes más receptivas, les ayudaba a interpretar la enseñanza espiritual de las escenas que contemplaban sus ojos.  Las parábolas, por medio de las cuales le gustaba enseñar lecciones de verdad, muestran cuán abierto estaba su espíritu a las influencias de la naturaleza y cómo le agradaba extraer la enseñanza espiritual del ambiente en que transcurría la vida diaria.

Cristo se valía de las aves del cielo, los lirios del campo, el sembrador y la semilla, el pastor y las ovejas, para ilustrar verdades inmortales.  También obtenía ilustraciones de los acontecimientos de la vida, de cosas familiares a sus oyentes, tales como la levadura, el tesoro escondido, la perla, la red del pescador, la moneda perdida, el hijo pródigo, las casas construidas en la arena y en la roca.  En sus lecciones había algo para interesar a cada mente, e impresionar cada corazón.  De ese modo la tarea diaria, en vez de ser una serie repetida de trabajos, exenta de pensamientos elevados, resultaba animada por recuerdos constantes de lo espiritual y lo invisible.

Del mismo modo deberíamos enseñar nosotros. Aprendan los niños a ver en la naturaleza una expresión del amor y de la sabiduría de Dios; vincúlese el 103 concepto del Creador al ave, la flor y el árbol; lleguen todas las cosas visibles a ser para ellos intérpretes de lo invisible y todos los sucesos de la vida medios de enseñanza divina.

La bendición del Ejercicio






“Amado, deseo que prosperes en todo, y tengas salud, así como prosperas espiritualmente.” - 3 Juan 3

Aquí encontramos tres puntos importantes en los que hay que avanzar constantemente:

·         Prosperidad en todo.

·         Tener buena salud.

·         Crecimiento espiritual.

Pocos entienden esto. La verdadera prosperidad involucra todo. Y en todo esto esta la importancia de la salud. No hay crecimiento espiritual ni lo hay en ninguna otra a menos que tengamos buena salud.

1 Corintios 9:24-27.

“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos corren, pero sólo uno lleva el premio? "Corred de tal manera que lo obtengáis.” Versículo 24.

El apóstol pablo era un aficionado del ejercicio físico, uso este ejemplo como parte para sus lecciones. En este versículo el también nos aconseja que debemos “correr de tal manera”. Podemos aplicarlo tanto espiritual como “literal.”

Todo atleta se abstiene de todo. Ellos para recibir una corona corruptible, pero nosotros una incorruptible.  Versículo 25

Para lograr una vida en acción, alguien que aprecia la vida esa persona será una persona disciplinada. Nadie logra nada amenos que sea  disciplinada. Por eso el dice que el “atleta se anstiene de todo.” De todo lo que no le ayuda, y busca aplicar todo lo que si le ayuda. Así en la vida espiritual como tambien  físico.

Así de esta manera corro, no como a cosa incierta; de esta manera peleo, no como quien golpea al aire. – versículo 26

Indiscutiblemente Pablo sabia lo que quería y lo lograba. Lo mismo debe ocurrir con nosotros. Nadie puede lograr la buena salud sino sabe lo que quiere.

Trato severamente a mi cuerpo, y lo someto a disciplina, no sea que, habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado.  Versículo 27



Al final Pablo nos pone cara a cara con la verdad, nadie puede pedir a otro ser algo que el o ella no ha llegado a ser. en este versículo el  nos ensena  que debemos poner nuestro cuerpo en disciplina. Por que de otra manera podremos tropezar tanto espiritual como físicos.

La inspiración nos habla de la importancia del ejercicio físico.



Mente character y personalidad tomo 1 pg. 118 – 125.

La ley de la acción obediente.

Todos los seres celestiales están en constante actividad, y el Señor Jesús, en su vida de trabajos prácticos, ha dejado un ejemplo para cada uno.  Dios ha establecido en los cielos la ley de la acción obediente.* Silenciosa pero incesantemente, los objetos de su creación realizan su tarea asignada.  El océano está en constante movimiento.  El pasto que crece, "que hoy es y mañana es echado en el horno", realiza su misión, vistiendo los campos con belleza.  Las hojas son movidas por el viento, y sin embargo no se ve mano alguna que las toque.  El sol, la luna y las estrellas son útiles y gloriosas al cumplir la misión para ellos designada.  Y el hombre, su mente y su cuerpo creados a la semejanza misma de Dios, debe estar activo a fin de ocupar el lugar que se le ha designado.  El hombre no ha de estar ocioso.  La ociosidad es pecado.- Carta 103, 1900.

La máquina del cuerpo debe continuar su obra.

Estudien el plan del Señor con respecto a Adán, quien fue creado puro, 119 santo y sano.  Se le dio algo para hacer.  Había de usar los órganos que Dios le había dado.  No podría haber estado ocioso.  Su cerebro debía trabajar, no en forma mecánica, como una simple máquina.  En todo tiempo la maquinaria del cuerpo continúa su obra; el corazón palpita, realizando regularmente la tarea que le fue asignada como una máquina de vapor, impulsando su corriente carmesí por todas partes del cuerpo.  Acción, acción, es lo que satura toda la máquina viviente.  Cada órgano debe hacer su obra asignada. Si continúa la inacción física, habrá cada vez menos actividad en el cerebro.- Carta 103, 1900.

Ejercicio al aire libre.

El sistema entero necesita la influencia vigorizadora del ejercicio al aire libre.  Unas pocas horas de trabajo manual cada día tienden a renovar el vigor físico y descansa y relaja la mente.- 4T 264, 265 (1876).

El aire, el aire, precioso don del cielo que todos pueden tener, lo bendecirá con su influencia vigorizadora sí no le impide la entrada.  Dele la bienvenida, cultive el amor por él, y le demostrará que es un excelente tranquilizante para los nervios.  El aire debe estar en constante circulación para mantenerse puro.  La influencia del aire puro y fresco promueve la circulación saludable de la sangre a través del sistema.  Refresca el cuerpo y tiende a volverlo fuerte y sano, mientras al mismo tiempo, su influencia se siente definidamente en la mente, a la que imparte una medida de calma y serenidad, Estimula el apetito, perfecciona la digestión de los alimentos, e induce un sueño tranquilo y profundo.- 1T 702 (1868).

La inactividad es causa fructífera de enfermedades.

La inacción es causa fecunda enfermedades.  El ejercicio aviva y regula la circulación de la sangre; pero en la ociosidad la sangre no circula con libertad, ni se efectúa su renovación, tan necesaria para la vida y la salud.  La piel también se vuelve inactiva.  Las impurezas no son eliminadas como podrían serlo si un ejercicio activo estimulara la circulación, 120 mantuviera la piel en condición de salud, y llenara los pulmones con aire puro y fresco.  Tal estado del organismo impone una doble carga a los órganos excretorios y acaba en enfermedad.- MC 182 (1905).

La regulación juiciosa del ejercicio.

El ejercicio físico bien dirigido, que emplea las fuerzas sin abusar de ellas, resultará en un agente curativo efectivo.- Ms 90, sin fecha.

Impide que la mente trabaje en exceso.

El trabajo físico no impedirá el cultivo de la inteligencia.  Lejos de ello.  Las ventajas obtenidas por el trabajo físico servirán de contrapeso a una persona, e impedirán que la mente sea recargada. La fatiga recaerá sobre los músculos y aliviará al cerebro cansado.  Hay muchas jovencitas inquietas e inútiles que consideran poco femenino el ocuparse en el trabajo activo.  Pero sus caracteres son demasiado transparentes para engañar a personas sensatas con respecto a su inutilidad...

Ser señorita no significa ser frágil, desvalida, estar sobrecargada de adornos y reír tontamente.  Se necesita más bien un cuerpo sano para tener una inteligencia sana.  La salud física y un conocimiento práctico de todos los deberes domésticos necesarios, jamás constituirán un obstáculo para una inteligencia bien desarrollada; ambos son altamente importantes para una señorita.- EC 31 (1872).

Sin ejercicio la mente no puede funcionar bien.

Para un joven sano, el ejercicio riguroso y enérgico fortalece el cerebro, los huesos y los músculos.  Y es una preparación esencial para la difícil tarea de un médico.  Sin tal ejercicio la mente no puede funcionar bien.  No puede producir los actos rápidos y claros que darán amplitud a sus facultades.  Llega a estar inactiva.  Tal joven nunca, nunca llegará a ser lo que Dios quiso que fuera.  El ha establecido tantos lugares de descanso que llega a ser como un charco de agua estancada.  La atmósfera que lo rodea está cargado con miasmas morales.- Carta 103, (1900). 121

El esfuerzo mental se restringe cuando se descuida el ejercicio físico.

Los que están empeñados en labor mental constante, ora sea estudiando o predicando, necesitan descanso y cambio.  El estudiante ferviente ejercita constantemente su cerebro, demasiado a menudo, mientras descuida el ejercicio físico; y como resultado, las facultades corporales quedan debilitadas y restringido el esfuerzo mental.  Así deja el estudiante de hacer la obra que podría haber hecho, si hubiese trabajado prudentemente.- OE 254 (1893).

Empléense por igual las facultades físicas y mentales.

Empléense por igual las facultades mentales y físicas, y la mente del alumno será refrigerada.  Si está enfermo, con frecuencia el ejercicio físico le ayudará a recobrar la normalidad.  Cuando los estudiantes salen del colegio, debieran tener mejor salud y una mejor comprensión de las leyes de la vida que cuando entraron en él.  Debiera preservarse la salud tan sagradamente como el carácter.- CN 321 (1890).

El ejercicio es un agente curativo.

Cuando los inválidos no tienen nada en que invertir su tiempo y atención, concentran sus pensamientos en sí mismos y se vuelven morbosos e irritables.  Muchas veces se espacian en lo mal que se sienten, hasta figurarse que están mucho peor de lo que están y creer que no pueden hacer absolutamente nada.

En todos estos casos un ejercicio físico bien dirigido resultaría un remedio eficaz.  En algunos casos es indispensable para la recuperación de la salud.  La voluntad acompaña al trabajo manual; y lo que necesitan ésos inválidos es que se les despierte la voluntad.  Cuando la voluntad duerme, la imaginación se vuelve anormal y se hace imposible resistir a la enfermedad.- MC 183 (1905).

El sistema de no hacer nada es peligroso.

El sistema de no hacer nada es peligroso en cualquier caso. Es un gran error la idea de que los que han abusado de sus facultades mentales y físicas, o que han quebrantado su cuerpo y su 122 mente, deben suspender toda actividad a fin de recuperar la salud.  Hay casos en que el descanso completo por un tiempo detendrá una enfermedad seria, pero en el caso de inválidos confirmados rara vez es necesario.- Ms 90, sin fecha.

La inactividad es la mayor maldición para la mayoría de los inválidos.

La inactividad es la mayor maldición que podría caer sobre la mayoría de los inválidos.  Esto es especialmente cierto de aquellos cuyos problemas fueron causados o agravados por prácticas impuras.

Una ocupación liviana en trabajo útil, mientras no agote la mente o el cuerpo, tiene una influencia favorable sobre ambos.  Fortalece los músculos, mejora la circulación, y le da al inválido la satisfacción de saber que no es totalmente inútil en este mundo atareado.  Al principio tal vez pueda hacer muy poco; pero pronto verá que sus fuerzas aumentan, y la cantidad de trabajo hecho aumenta en forma correspondiente.

Los médicos a menudo aconsejan a sus pacientes a hacer un viaje por mar, a ir a una fuente termal o visitar lugares diferentes para cambiar de clima a fin de recuperar la salud, cuando en nueve de cada diez casos si comieran en forma moderada y realizaran ejercicios saludables y con alegría, se sanarían y ahorrarían tiempo y dinero.- Ms 90, sin fecha. (Véase también MC 183, [1905]).

El ejercicio debe ser sistemático (consejo a una madre inválida).

El Señor le ha dado una tarea que hacer que El no hará por usted. Usted debería actuar por principio, en armonía con la ley natural, sin considerar sus sentimientos.  Usted debería comenzar a actuar según la luz que Dios le ha dado.  Tal vez no sea capaz de hacer todo de una vez, pero puede hacer mucho si avanza gradualmente por fe, creyendo que Dios será su ayudador, y que El la fortalecerá.

Usted podría hacer ejercicio al caminar y realizar las tareas que exijan trabajo liviano en su hogar y no depender tanto de otros.  La conciencia. de que usted puede hacerlo 123 le dará mayores fuerzas.  Si sus manos estuvieran más ocupadas y su cerebro menos activo en hacer planes para otros, su fortaleza física y mental aumentarían.  Su cerebro no está ocioso, pero no hay un trabajo correspondiente por parte de los otros órganos del cuerpo.

El ejercicio, para ser realmente una ventaja para usted, debería ser sistematizado y dirigido a los órganos debilitados a fin de que puedan ser fortalecidos por el uso.  La cura por movimiento [masaje] es de gran beneficio para una clase de pacientes que están demasiado débiles para hacer ejercicio.  Pero que todos los enfermos confíen en ella, dependiendo de ella, mientras descuidan el ejercitar sus músculos por sí mismos, es un gran error.- 3T 76 (1872).

La presente marea de corrupción resulta del abuso de cuerpos y mentes.

La marea de corrupción que está cubriendo al mundo es el resultado del mal uso y del abuso de la maquinaria humana.  Hombres, mujeres y niños deberían aprender a trabajar con sus manos.  Entonces el cerebro no trabajará en exceso, en desmedro de todo el organismo.- Carta 145, 1897.

El esfuerzo de la mente y del cuerpo tienden a prevenir pensamientos impuros.

Un esfuerzo proporcionado de las facultades de la mente y del cuerpo prevendrán la tendencia a tener pensamientos y actos impuros.  Los maestros deberían entender esto.  Debieran enseñar a los alumnos que los pensamientos y actos puros dependen de la manera en que realizan sus estudios.  Los actos rectos dependen del pensamiento recto.  El ejercicio en tareas agrícolas y en las diversas ramas del trabajo son una salvaguardia maravillosa contra el esfuerzo indebido del cerebro.  Ningún hombre, mujer o niño podrá mantener su salud si deja de usar las facultades que Dios le dio.  No puede guardar a conciencia los mandamientos de Dios.  No puede amar a Dios por sobre todas las cosas y a su prójimo como a sí mismo.- Carta 145, 1897. 124

Cada día algo de trabajo manual.

Según la luz que se me ha dado, si nuestros ministros realizaran más trabajo físico cosecharían bendiciones en relación con la salud... Es una necesidad definida para la salud física y la claridad mental el realizar alguna clase de trabajo manual durante el día.  En esta forma la sangre es llevada del cerebro a otras partes del cuerpo.- Ev 479 (1899).

Cada estudiante debería hacer ejercicio.

Todo estudiante debiera dedicar una porción de cada día a un trabajo físico activo. Así se adquirirían hábitos de aplicación y laboriosidad, y se formaría un espíritu de confianza propia, al mismo tiempo que se escudaría al joven contra muchas prácticas malas y degradantes que tan a menudo son los resultados del ocio.  Todo esto cuadra con el fin principal de la educación; porque al estimular la actividad, la diligencia y la pureza, nos ponemos en armonía con el Creador.- PP 651 (1890).

Se puede estudiar con provecho tanto el adiestramiento físico como la disciplina religiosa que se practicaban en las escuelas de los hebreos.  El valor de esta educación no se aprecia debidamente.  Hay una estrecha relación entre la mente y el cuerpo, y para alcanzar un alto nivel de dotes morales e intelectuales, debemos acatar las leyes que gobiernan nuestro ser físico.  Para alcanzar un carácter fuerte y bien equilibrado, deben ejercitarse y desarrollarse nuestras fuerzas, tanto mentales como corporales. ¿Qué estudio puede ser más importante para los jóvenes que el de este maravilloso organismo que Dios nos ha encomendado y de las leyes por las cuales ha de conservarse en buena salud?- PP 650 (1890).

El ejercicio físico da vida.

Cuando el cuerpo está inactivo, la sangre fluye perezosamente y los músculos disminuyen en medida y poder... El ejercicio físico, y el uso abundante de aire y de luz solar -bendiciones que el cielo ha derramado abundantemente sobre todos- le proporcionarían vida y fuerza a más de un extenuado inválido... El trabajo es una bendición y no una maldición.  El trabajo diligente resguarda a muchos, jóvenes y viejos, de las trampas de aquel que "encuentra algún mal para que hagan las manos ociosas".  Que ninguno se avergüence del trabajo, porque el trabajo honrado es ennoblecedor.  Mientras las manos están ocupadas en las tareas más comunes, la mente debe estar llena con pensamientos elevados y santos.- YI, 27 de feb. de 1902; NEV 225.



Consejos sobre la salud pg. 51-54.

Otra preciosa bendición es el ejercicio apropiado. Hay muchos indolentes inactivos, que no sienten inclinación por el trabajo físico o por el ejercicio, porque los cansa. ¿,Qué importa si los cansa? La razón por la que se cansan es que no fortalecen sus músculos por medio del ejercicio, por lo tanto les afecta el más pequeño esfuerzo. Las mujeres y niñas enfermas se sienten más satisfechas al ocuparse en trabajos livianos, como crochet, bordado, o encaje al hilo, 52 que al hacer trabajo físico. Si los enfermos desean recuperar la salud, no debieran descontinuar el ejercicio físico; porque así aumentarán la debilidad muscular y el decaimiento general. Vendad un brazo y dejad de usarlo por unas pocas semanas, después quitadle las vendas y descubriréis que es más débil que el brazo que habéis estado usando moderadamente durante el mismo tiempo. La inactividad produce el mismo efecto en todo el sistema muscular. No permite que la sangre despida las impurezas como sucedería si el ejercicio indujera una circulación activa.

Cuando el tiempo lo permite, todos los que puedan hacerlo, debieran caminar al aire libre en verano e invierno. Pero la ropa debiera ser apropiada para el ejercicio, y los pies debieran estar bien protegidos. Una caminata, aun en invierno, sería más benéfica para la salud que todas las medicinas que los médicos puedan prescribir. para los que pueden caminar, es preferible caminar en vez de cabalgar. Los músculos y las venas pueden realizar mejor su trabajo. Habrá un aumento de la vitalidad, tan necesaria para la salud. Los pulmones tendrían una actividad bien necesaria, puesto que es imposible salir al tonificante aire de una mañana invernal sin llenar bien los pulmones.

Algunos piensan que las riquezas y el ocio son realmente bendiciones. Pero cuando algunas personas se enriquecen, o inesperadamente heredan una fortuna, interrumpen sus hábitos activos, están ociosos, viven cómodamente, su utilidad parece terminar; se vuelven intranquilos, ansiosos e infelices, y su vida pronto se acaba. Los que siempre están ocupados, y llevan a cabo alegremente sus tareas diarias, son los más felices y más sanos. El descanso y la calma de la noche brindan a sus cuerpos cansados un sueño ininterrumpido. . .

El ejercicio ayuda a la digestión. Salir a caminar después de comer, con la cabeza erguida, enderezando los hombros y haciendo un moderado ejercicio, será de gran beneficio. 53  La mente se apartará de uno mismo, y se concentrará en las bellezas de la naturaleza. Cuanto menos se presta atención al estómago después de una comida, mejor. Si constantemente teméis que la comida os haga mal, muy probablemente sucederá así. Olvidaos de vosotros mismos y pensad en algo alegre.

El aire puro y los resfríos

Muchos son víctimas de la idea errónea de que si se han resfriado deben excluir el aire exterior y aumentar la temperatura de su habitación hasta que sea excesivamente alta. El organismo puede estar descompuesto, los poros pueden estar cerrados por el material de desecho, y los órganos internos más o menos inflamados, porque la sangre se ha retirado de la superficie y se ha ido hacia ellos. En estos casos, más que en otros, no se debiera privar a los pulmones de aire puro y fresco. Si hay un momento en que el aire puro es necesario, es cuando alguna parte del organismo, como los pulmones o el estómago, se enferma. Un ejercicio juicioso llevaría la sangre a la superficie, y aliviaría los órganos internos. Un ejercicio vigorizante, aunque no violento, al aire libre, con ánimo alegre, activará la circulación, dando un brillo saludable a la piel y enviando la sangre vitalizada por el aire puro, a las extremidades. El estómago enfermo se aliviará con el ejercicio. Con frecuencia los médicos aconsejan a los enfermos visitar países extranjeros, ir a las termas, o navegar, con el fin de recuperar la salud; cuando, en nueve casos de diez, si se alimentaran moderadamente e hicieran un ejercicio saludable con ánimo alegre, recuperarían la salud y ahorrarían tiempo y dinero. El ejercicio, y un aprovechamiento generoso y abundante del aire y de la luz solar ­bendiciones que el Cielo brinda liberalmente a todos­, darían vida y fuerza al extenuado enfermo. . .

Inacción y debilidad 

Los que no usan sus extremidades todos los días notarán que se sienten débiles cuando tratan de hacer ejercicio. Las venas y los músculos no están en condiciones de cumplir su función y mantener toda la maquinaria en saludable acción. Cada órgano cumpliendo su parte. Los miembros se fortalecen con el uso. Un ejercicio moderado cada día impartirá fuerza a los músculos, que sin ejercicio se ponen fláccidos y endebles. Por medio del ejercicio activo y diario al aire libre, el hígado. los riñones, y los pulmones también se fortalecerán para hacer su trabajo. Traed en vuestra ayuda el poder de la voluntad, que resistirá el frío y dará energía al sistema nervioso. En poco tiempo os daréis cuenta del beneficio del ejercicio y del aire puro y no viviríais sin esas  bendiciones. Vuestros pulmones, privados del aire serán como una persona hambrienta privada de alimento. Por cierto, podemos vivir más tiempo sin alimento que sin aire,  que es el alimento que Dios ha provisto para los pulmones. Por lo tanto, no lo consideréis un enemigo. sino una preciosa bendición de Dios.

Friday, February 24, 2012


El poder de la mente






La importancia de considerar la renovación de nuestra mente constantemente, eso nos dará la bendición de crecimiento. La renovación de nuestra manera de pensar nos dará la capacidad de comprender la voluntad de Dios. Nos llevara a lo perfecto y agradable.

Rom. 12:1-2.

“Así, hermanos, os ruego por la misericordia de Dios, que presentéis vuestro cuerpo en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto razonable. Y no os conforméis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que podáis comprobar cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

En todo ser humano hay una lucha, desde que nacemos estamos bajo la ley del pecado y por lo tanto ser fieles a Dios, seguir las pautas correctas requiere que luchemos por el bien, por lo recto. Allí nuestra mente cumple un papel súper importante. Es con la mente que podemos decidir que hacer, como hacer, donde hacerlo y para quien hacerlo. La mente tiene el poder de ayudarnos en este vivir de la vida para bien o para mal. La decisión es de cada uno de nosotros.

Rom. 7:25.

“¡Gracias doy a Dios, por nuestro Señor Jesucristo!  Así, dejado a mí mismo, con la mente sirvo a la Ley de Dios, pero con la carne a la ley de pecado.”

Proverbios 11:20.

“El Eterno aborrece la mente (corazón) perversa, pero los de camino intachable le son agradables.”

Nuestra meta es amar a Dios, servirle y ser de bendición en la humanidad. Pero este estilo de vida requiere completa entrega. Debemos realizar esta experiencia de todo corazón, toda el alma y toda la mente. La combinación de estos poderes que están latentes en el hombre es lo que da oportunidades a los hombres y abre puertas que de otra manera solo serian posibilidades o sueños.

Mateo 22:37.

“Jesús respondió: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y toda tu mente.”





La importancia de la mente en cada ser humano

La obra más delicada.

Tratar con las mentes humanas es la obra más delicada en la cual los hombres estuvieron alguna vez ocupados.- 3T 269 (1873).

Conocer las leyes que rigen la mente y el cuerpo.

Es deber de toda persona, para su propio bien y el de la humanidad, conocer las leyes de la vida y obedecerlas con toda conciencia.  Todos necesitan conocer el organismo más maravilloso: el cuerpo humano.  Deberían comprender las funciones de los diversos órganos y como éstos dependen unos de otros para que todos actúen con salud.  Deberían estudiar la influencia de la mente en el cuerpo, la del cuerpo en la mente, y las leyes que los rigen. -MC 89, 90 (1905).

Adiestrar y disciplinar la mente.

No importa de quién se trate. . . el Señor os ha bendecido con facultades intelectuales capaces de vasto desarrollo.  Cultivad vuestros talentos con fervor perseverante.  Educad y disciplinad la mente por el estudio, la observación y la reflexión.  No podéis encontraros con la mente de Dios a menos que pongáis en uso toda facultad.  Las capacidades mentales se fortalecerán y desarrollarán si salís a trabajar con el temor de Dios, con 4 humildad, y con una ferviente oración.  Un propósito resuelto realizará milagros. -NB 302, 303 (1915).

El potencial de la mente disciplinada.

Tiene que practicar la disciplina propia. . . Una mente común, bien disciplinada, efectuará una obra mayor y más elevada que la mente mejor adecuada y los mayores talentos sin el dominio propio. -PVGM 269, 270 (ed. PP); 234 (ed. ACES) (1900).

Tratar con las mentes es la mayor obra.

El futuro de la sociedad está indicado por la juventud de hoy.  En los jóvenes vemos a los futuros maestros, legisladores y jueces, los dirigentes y el pueblo que determinarán el carácter y el destino de la nación.  Por lo tanto, cuán importante es la misión de los que han de formar los hábitos e influir en las vidas de la generación que surge.

Tratar con las mentes es la mayor obra jamás confiada a los hombres.  El tiempo de los padres es demasiado valioso para gastarlo en la complacencia del apetito o para ir en pos de la riqueza o de la moda.  Dios ha colocado en sus manos a la preciosa juventud no sólo para que se la capacite para un lugar de utilidad en esta vida, sino para que sea preparada para las cortes celestiales. -Te 240 (1886).

La utilidad del maestro depende de su mente disciplinada.

La utilidad del maestro no depende tanto de su caudal de conocimientos como del nivel que se propone alcanzar.  El verdadero maestro no se contenta con pensamientos indefinidos, una mente indolente o una memoria inactiva.  Trata constantemente de progresar más y aplicar mejores métodos.  Su vida es de continuo desarrollo.  En la obra de semejante maestro hay una frescura y un poder vivificante que despierta e inspira a los alumnos. -Ed 278 (1903).

Se esforzará por alcanzar la más alta norma de excelencia mental y moral.

Grande conocimiento es el conocerse a sí mismo.  El maestro que se estime debidamente permitirá que Dios amolde y discipline su mente. Y reconocerá la fuente de su poder. . . El conocimiento propio lleva a la humildad y a confiar en Dios; pero no reemplaza a los esfuerzos para el mejoramiento de uno mismo.  El que comprende sus propias deficiencias no escatimará empeño para alcanzar la más alta norma de la excelencia física, mental y moral.  Ninguno que esté satisfecho con una norma inferior debiera tener parte en la educación de los jóvenes. -CM 65 (ed. PP); 55 (ed. ACES) (1896).

Prepara para la eternidad.

En todo vuestro trabajo, haced como el labrador cuando trabaja para obtener los frutos de la tierra.  Aparentemente desperdicia la simiente; pero, oculta en el suelo, ella germina.  El poder del Dios vivo le da vida y vitalidad, y se ve "primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga" (Mar. 4: 28).  Estudiad este proceso maravilloso. ¡Oh, hay tanto que aprender, tanto que comprender!  Si perfeccionamos nuestra mente hasta lo máximo de nuestra capacidad, continuaremos durante las edades eternas estudiando los caminos y las obras de Dios, y sabiendo más acerca de él. -CM 239 (ed.  PP); 192 (ed.  ACES) (1913).

La ciencia del cristianismo y la mente.

Hay en el cristianismo una ciencia que debe dominarse, una ciencia tanto más profunda, amplia y elevada que cualquier ciencia humana, como los cielos son más elevados que la tierra.  La mente tiene que ser disciplinada, educada, preparada; porque los hombres han de prestar servicio a Dios, en maneras diversas que no están en armonía con la inclinación innata. A menudo uno debe desechar la preparación y la educación de toda la vida, a fin de poder aprender en la escuela de Cristo.  El corazón debe ser enseñado a permanecer firme en Dios.  Ancianos y jóvenes han de formar hábitos de pensamiento que los habilitarán para resistir la tentación.  Deben aprender a mirar hacia arriba.  Los principios de la Palabra de Dios -principios que son tan altos como los cielos y que abarcan toda la eternidad- han de ser comprendidos en su relación con la vida diaria. Todo acto, toda palabra, todo pensamiento, tiene que estar de acuerdo con estos principios. -CM 20, 21 (ed.  PP); 19, 20 (ed.  ACES) (1913).

Progresar sólo por medio del conflicto.

Ninguna ciencia equivale a la que desarrolla el carácter de Dios en la vida del estudiante.  Los que llegan a ser discípulos de Cristo encuentran que se les proporcionan nuevos motivos de acción y que adquieren nuevos pensamientos, de los que deben resultar nuevas acciones.  Pero los tales pueden progresar únicamente por medio de conflictos; porque hay un enemigo que contiende siempre contra ellos, presentándoles tentaciones que hacen que el alma dude y peque. Hay tendencias al mal, hereditarias y cultivadas, que deben ser vencidas.  El apetito y la pasión han de ser puestos bajo el dominio del Espíritu Santo.  No tiene término la lucha de este lado de la eternidad. Pero aunque hay que sostener batallas constantes, también hay preciosas victorias que ganar; y el triunfo sobre el yo y el pecado es de más valor de lo que la mente puede estimar. -CM 21 (ed.  PP); 20 (ed.  ACES) (1913).

Es deber de todo cristiano desarrollar la mente.

Es deber de todo cristiano adquirir hábitos de orden, minuciosidad y prontitud.  No hay excusa para hacer lenta y chapuceramente el trabajo, cualquiera sea su clase.  Cuando uno está siempre en el trabajo, y el trabajo nunca está hecho, es porque no se ponen en él la mente y el corazón.  La persona lenta y que trabaja con desventajas, debiera darse cuenta de que ésas son faltas que deben corregirse.  Necesita ejercitar su mente haciendo planes referentes a cómo usar el tiempo para alcanzar los mejores resultados. Con tacto y método, algunos realizarán tanto trabajo en cinco horas como otros en diez. Algunos que se ocupan en las tareas domésticas están siempre trabajando, no porque tengan tanto que hacer, sino porque no hacen planes para ahorrar tiempo. Por su manera de trabajar lenta y llena de dilaciones, se dan mucho trabajo por cosas muy pequeñas.  Pero todos los que deseen pueden vencer esos hábitos de morosidad y excesiva meticulosidad.  Tengan los tales un propósito definido en su obra.  Decidan cuánto tiempo se requiere para hacer una tarea determinada, y entonces dedíquese todo esfuerzo a terminar el trabajo en ese tiempo.  El ejercicio de la voluntad hará más diestras las manos. -PVGM 279 (ed. PP); 242 (ed. ACES) (1903).

Adiestrar todos los poderes de la mente y del cuerpo.

Dios ha dado un cerebro a cada ser humano.  Desea que sea usado para su gloria. . . No tenemos demasiado poder mental ni demasiada facultad para razonar.  Hemos de educar y desarrollar cada facultad mental y física, el mecanismo humano que ha comprado Cristo, a fin de que podamos usarlo de la mejor manera posible.  Hemos de hacer todo lo que podamos para fortalecer esas facultades, pues Dios se agrada de que cada vez lleguemos a ser colaboradores más y más eficientes con él. -1MS 117 (1904).

La mente cultivada es la medida del hombre.

No penséis nunca que ya habéis aprendido bastante, y que podéis cejar en vuestros esfuerzos. La mente cultivada es la medida del hombre. Vuestra educación debe proseguir durante toda la vida; cada día debéis aprender algo y poner en práctica el conocimiento adquirido. -MC 399 (1905).

La similitud que existe entre un campo inculto y una mente sin preparación es asombrosa.  Los niños y los jóvenes ya tienen en sus mentes y corazones semillas corrompidas, listas para brotar y producir su cosecha de perversión; y se requiere el mayor cuidado y vigilancia en el cultivo y aprovisionamiento de la mente con las preciosas semillas de la verdad bíblica. . .-RH, 9 de Nov. de 1886, NEV 204.

Adquirir conocimiento y cultura mental.

Del debido aprovechamiento de nuestro tiempo depende nuestro éxito en 8 la adquisición del conocimiento y cultura mental.  El cultivo del intelecto no ha de ser impedido por la pobreza, el origen humilde o las condiciones desfavorables. . . Un propósito resuelto, un trabajo persistente y la cuidadosa economía del tiempo capacitarán a los hombres para adquirir los conocimientos y la disciplina mental que los calificarán para casi cualquier posición de influencia y utilidad. -PVGM 278, 279 (ed.  PP); 241, 242 (ed.  ACES) (1900).

Es necesario comprender la mente al tratar a los enfermos.

Se necesita mucha sabiduría para tratar las enfermedades causadas por la mente.  Un corazón dolorido y enfermo, un espíritu desalentado, necesitan un tratamiento benigno. . . La simpatía y el tacto serán muchas veces de mayor beneficio para el enfermo que el tratamiento más hábil administrado con frialdad e indiferencia. -MC 187, 188 (1905).

Comprender las mentes y la naturaleza humana ayuda en la obra de la salvación.

Decidíos a ser tan útiles y eficientes como Dios os pide que seáis.  Sed cabales y fieles en todo lo que emprendáis.  Aprovechad todas las ventajas que haya a vuestro alcance para fortalecer el intelecto.  Combinad el estudio de los libros con el trabajo manual útil, y mediante el esfuerzo fiel, la vigilancia y la oración, obtened la sabiduría de origen celestial.  Esto os dará una educación equilibrada.  Así podréis elevaros en carácter, y adquirir una influencia sobre otras mentes, que os capacitará para dirigirlas por el sendero de la justicia y la santidad. -PVGM 269 (ed.  PP); 233, 234 (ed.  ACES) (1900).

Los mecánicos, los abogados, los negociantes, los hombres de todos los oficios y profesiones, se educan a fin de llegar a dominar su ramo. ¿Deben los que siguen a Cristo ser menos inteligentes, y mientras profesan dedicarse a su servicio ignorar los medios y recursos que han de emplearse?  La empresa de ganar la vida eterna es superior a toda consideración terrenal.  A fin de conducir a las almas a Cristo,  debe conocerse la naturaleza humana y estudiarse la mente humana.  Se requiere mucha reflexión cuidadosa y ferviente oración para saber cómo acercarse a los hombres y las mujeres a fin de presentarles el gran tema de la verdad. -1JT 454, 455 (1876).

Las facultades cultivadas aumentarán la demanda de nuestros servicios.

Por falta de determinación de echar mano de si mismos y reformarse, las personas pueden volverse estereotipadas en cierto curso equivocado de acción; o mediante el cultivo de sus facultades pueden adquirir capacidad para realizar el mejor servicio. Entonces sus servicios serán solicitados en todas partes. Serán apreciados en todo lo que valen. -PVGM 279, 280 (ed. PP); 242 (ed. ACES) (1900).

Podemos alcanzar casi la excelencia de los ángeles.

El Señor le ha dado al hombre capacidad para mejorar continuamente, y le ha concedido toda ayuda posible en el trabajo.  Mediante las provisiones de la gracia divina, podemos alcanzar casi la excelencia de los ángeles. -RH, 20 de junio de 1882, NEV 220.  - Mente Carácter y Personalidad tomo 1 pg 3- 9.



Con todo esto es de importancia que como hijos de Dios, como seres humanos veamos la bendición, el potencial que poseemos en la mente. Debe ser usada para el bien, ella esta a favor de cada ser humano. Pero es el ser humano el que decide como usarla y para que usarla. Es interesante que la mente es lo que uno quiere que sea,  y ella hace de nosotros lo que se la dispone realizar. Cuidado con esta bendición se puede volver una maldición sino lo sabernos usar.



Por lo tanto el mensaje es:

Efe. 4: 21-24.

“Renovad la actitud de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado para ser semejante a Dios en justicia y santidad.”

Sinceramente su hermano quien desea el desarrollo de su mente,  carácter y personalidad para la eternidad.

Miguel Martin