La importancia de las cosas
pequeñas
Ellas determinan el carácter
y destino de cada ser humano
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Lucas 16:10.
"El que es
fiel en lo muy poco, también en lo más será fiel; y el que en lo muy poco es
injusto, también en lo más será injusto.”
El primer punto
en este versículo es la frase que dice: “El que es” en esta frase encontramos
claramente que todo hombre y mujer verdadera debe saber quién es. El que sabe
quién es sabe que “El que es”.
El segundo punto
que descata aquí es que el que sabe lo que quiere sabe que Es y sabe esto se
logra con fidelidad y por ello el es “fiel. Fiel en todo, fiel a Dios, a su
vida, a su carácter y misión. En otras palabras el que sabe que quiere es fiel.
El tercer punto
que nos enseña este versículo es que esta persona entiende que para poder ser
lograr grandes cosas el aprecia, cuida y vive fielmente las cosas pequeñas. Así
se cumple en el fiel en lo muy poco. Aquí en esta frase radica la verdad de todo
éxito, fidelidad en las cosas pequeñas cosas siempre y en todo.
Dios es claro y
nos dice:
Mateo 25:21.
"Su señor le
dijo: '¡Bien, siervo bueno y fiel! Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
pondré. Entra en el gozo de tu señor'.”
El que aprende a
ser fiel en lo poco, en las cosas pequeñas la ley divina dicta que el será
prosperado, será elevado, será promovido por la misma ley divina y universal
que dicta que el que es fiel en lo poco Dios mismo promete que lo será en las
cosas grandes.
La razón porque
muchos no gozan de éxito en la vida, en el trabajo en la obra de Dios es porque
no han aprendido ser fieles en lo muy poco, en esos deberes comunes de la vida,
del hogar, del empleo. Cuidado como hacemos las cosas pequeñas.
Los hombres y
mujeres cristianos de éxito y prosperidad entienden lo siguiente:
Cantares 1:5-6.
“Hijas de
Jerusalén, morena soy, pero codiciable, como las tiendas de Cedar, como las
cortinas de Salomón. No reparéis que soy morena, porque el sol me miró. Los
hijos de mi madre se airaron conmigo, y me hicieron guarda de viñas. Y mi viña,
la que era mía, no guardé.”
Aquí encontramos
:
·
Esta
mujer simbólico en cantares símbolo del pueblo de Dios.
·
Esta
mujer es diferentes a los demás.
·
Lamentablemente
esta mujer cuido todo menos su propia “viña ”
En este contexto
la viña que no cuido representa su propia vida, carácter y bendiciones, dones,
talentos que no cuido. Muchos son como esta mujer, cuida todo menos su propia
vida.
El consejo es que
tengamos cuidado con las cosas pequeñas, ellas nos construyen o destruyen. Las
cosas pequeñas abren o cierran puertas para nuestro futuro.
Cantares 2:15.
“Cazadnos las
zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas. Porque nuestras
viñas están en flor.”
El consejo es
claro, cazad, matar, desapareced esas cosas pequeñas que echan a perder nuestra
vida, carácter y personalidad. Y utilicemos las cosas pequeñas de valor, de
verdad para recibir la bendición de la ley que dicta que el que fue fiel en lo
poco “sabe” que será elevado, prosperado y promovido a las cosas grandes del
cielo.
Consejos de la inspiración
“Cristo dijo:
"El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel" (Luc. 16:
10). Algunos piensan que no es necesario
ser muy exactos en las cosas pequeñas; pero esto constituye un engaño de
Satanás.” - A fin de conocerle pg. 327.
No subestiméis la
importancia de las cosas pequeñas porque sean pequeñas. Estos pequeños defectos se acumulan por
acción y reacción, y se unen como varillas de acero. Esa pequeña acción, esa palabra descuidada,
se convierten en hábitos por la repetición,... y los hábitos forman el
carácter... – A fin de conocerle pg. 211.
Cristo le dio al
ser humano un ejemplo perfecto; pero los que se guían por lo que llaman un plan
liberal, y son descuidados con las cosas pequeñas, pronto manifestarán una amplia desviación del
ejemplo de Cristo, el único Modelo verdadero.
Jóvenes y señoritas, ¿estudiaréis más detenida minuciosamente la vida de
Cristo con oración, y la convertiréis en vuestra norma? (Manuscrito 6, 1878). -
A fin de conocerle pg. 327.
El Señor nos está
probando para ver qué clase de fibra estamos poniendo en la edificación del
carácter. Si somos descuidados e
indiferentes, negligentes y desatentos, en las cosas pequeñas de todos los
días, nunca seremos aptos para otro servicio para Dios... El que es infiel en
lo poco, con seguridad repetirá esta infidelidad si se lo coloca en posiciones
más elevadas y si se le dan mayores responsabilidades...
La importancia de
las cosas pequeñas no es menor porque son pequeñas; en cambio su influencia
para el bien o el mal es enorme. Ayudan
a disciplinar para la vida. Son parte de la preparación del alma en la
santificación de todos los talentos que Dios nos ha confiado. La fidelidad en las cosas pequeñas en la
realización de los deberes hace que el obrero de Dios refleje cada vez más a
Cristo. Nuestro Salvador es un Salvador
para la perfección del hombre en su ser entero.
No es Dios de una sola parte del ser. La
gracia de Cristo obra para disciplinar toda la textura humana. Él lo hizo todo. Él ha redimido a todos. Ha hecho participantes de la naturaleza
divina a la mente, la energía, el cuerpo y el alma, y todos son su posesión
adquirida. Hay que servirle con toda la
mente, el corazón, el alma y las fuerzas.
Entonces el Señor será glorificado en sus santos, aun en las cosas
comunes y temporales. "Santidad a
Jehová" será la inscripción colocada sobre ellos (Youth's Instructor,
14-4-1898). - A fin de conocerle pg.
333.
Debe haber una
conversión radical en la forma como se trata con las diversas
mentalidades. Si cada injusticia
aparente es considerada como una afrenta, si por cada injuria leve se exigen
reparaciones con un espíritu diferente del de Cristo, si se emplea un lenguaje
áspero, si se manifiesta espíritu de impaciencia que se agita e irrita ante
dificultades pequeñas o grandes, pronto habrá un estado de cosas peor que si no
se hubiera hecho nada para corregir el mal.
Si los creyentes manifiestan actitudes tales, y cada cual se siente
libre de hablar en forma precipitada, habrá corazones que se sentirán
miserables, familias desdichadas, y discordia y disensión en la iglesia. – Alza
tus ojos pg. 57.
Nunca olvide que
los pensamientos se traducen en acciones.
Las acciones repetidas forman los hábitos, y los hábitos forman el
carácter. Por lo tanto, si se presta
atención a las cosas pequeñas no hay razón para temer que las cosas grandes
lleguen a mancharse y corromperse. – Alza tus ojos pg. 87.
Al servir al
Maestro no pasemos por alto las cosas pequeñas. Cada ser humano tiene que
bordar en la trama de la vida, y si al final completa y perfecciona el modelo
que se le ha dado, cada hebra debe ser trabajada cuidadosa y fielmente. La
gracia de Cristo nos capacitará para bordar bien y diestramente. Cada día
debemos hacer esfuerzos diligentes para mejorar. Cada día debemos emplear
nuestra inteligencia cristiana para fortalecer al débil y animar al
desalentado. Cada alma tendrá que pasar por una gran prueba. Entonces, ¿no
trabajaremos, velaremos, oraremos y alabaremos al Señor? Gracias a esto nuestra
experiencia será sumamente preciosa. Muchos creyentes han sufrido una gran
pérdida porque no han buscado fervientemente al Señor con una fe que no puede
ser negada. – Cada día con Dios pg. 75.
¡Cuán pocos
comprenden la influencia de las cosas pequeñas en esta vida! Los que resistan la prueba de Dios serán
aceptados por Cristo. La verdad, la
salvadora verdad de la Palabra de Dios, cuando se la vive, nos prepara para
gozar de la compañía de los redimidos.
Dios nos ayuda a apreciar la excelencia moral. Las cualidades mentales refinadas y
santificadas valen más que el oro de Ofir.
La formación de conceptos morales que concuerden con Dios es la obra de
toda una vida. Enseñen esto, mis
queridos hermanos, por preceptos y ejemplos (Carta 37 a, del 1 de abril de
1903, a los Hnos. Burden, del Sanatorio
de Sydney, Australia). Cada día con Dios pg. 100.
Las zorras
pequeñas son las que echan a perder las viñas; las pequeñas negligencias, las
pequeñas deficiencias, las pequeñas faltas de honradez, las pequeñas
desviaciones de los principios, [son] las que enceguecen el alma y la separan
de Dios.
Las pequeñas cosas de la vida son las que desarrollan el espíritu y determinan
el carácter. Aquellos que descuidan las
cosas pequeñas no están preparados para sobrellevar duras pruebas cuando éstas
les sobrevengan. Recordad que la
edificación del carácter no finaliza mientras no termina la vida. Cada día se coloca un buen o un mal ladrillo
en su estructura. Lo mismo podéis
edificar en mala forma, o con exactitud y corrección levantar un hermoso templo
para Dios. Por lo tanto, al buscar hacer
grandes cosas, no desperdiciéis las pequeñas oportunidades que os llegan cada
día. Aquel que desprecia las cosas
pequeñas, y no obstante se ilusiona de que está listo para hacer cosas
maravillosas para el Maestro, está en peligro de perderlo todo. La vida no está hecha de grandes sacrificios
o de maravillosas proezas, sino de cosas pequeñas. – Dios nos cuida pg. 179.
Mis hermanos y hermanas, no paséis por alto las cosas pequeñas buscando una
obra mayor. Podéis realizar con éxito la
obra pequeña pero fracasaréis completamente al intentar una obra mayor y
caeréis en el desánimo. Manteneos
firmemente donde veáis una obra que hay que realizar.
Realizando con vuestra capacidad lo que vuestras manos hallan para hacer,
desarrollaréis los talentos 161y la aptitud para una obra mayor. Al descuidar las oportunidades diarias y las
cosas pequeñas, muchos llegan a ser sin fruto y se marchitan (Id., 26-8-1902).
– Ministerio de Bondad pg. 160,161.
Miguel Martin
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